martes, 3 de agosto de 2010
¡Cómo está el mundo, oiga!
El otro día iba a entrenar cuando de pronto vi una escena que me dejó cuanto menos sorprendido. Un hombre en chanclas y pantalón corto corría tras una ciclista, cuando llegó a mi altura consiguió darle alcance y detener así su marcha. El hombre, muy alterado, recrimina a la ciclista algo "y ahora qué, ¿eh?, y ahora qué" "dímelo ahora".
La situación era del todo subrealista, aunque un poco por la posición del vehículo del hombre y demás logré hacerme una idea de lo que había sucedido. El buen señor parece que salía con la familia del garaje, y para poder incorporarse a la carretera tiene que atravesar el carril bici y la acera, posiblemente al atravesar estos no viera a la ciclista (o le importarse un comino) y por ello la ciclista le dedicaría algún improperio. El hombre salió del coche hecho un energúmeno dejando en él a la mujer con los hijos, para dar alcance a la susodicha ciclista.
Total, que tenemos a una ciclista, a un energúmeno y a mí, que estaba a dos metros de la escena. Mientras el hombre seguía increpando a la mujer yo sólo pensaba en que me iba a tocar intervenir, porque francamente creía que la iba a agredir físicamente. La mujer aguantó el chaparrón como pudo y al final le dedicó una estupenda frase: "le tendría que dar vergüenza, menudo ejemplo le está dando a sus hijos" y con eso zanjó el tema, se separaron y cada uno por su lado.
La verdad es que ella tenía toda la razón, luego esperamos que nuestros hijos nos respeten y respeten a los demás, pero cómo van a hacerlo si no nos ven hacerlo a nosotros mismos.
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4 comentarios:
Vaya, menos mal, en esto sí estoy plenamente de acuerdo contigo, jejeje.
Un abrazote.
Qué fuerte,ya casi no existe el respeto.Educad a los niños y no hará falta castigad a los hombres.
Un besazo en los morritos.
Y luego se quejan de que los niños de hoy en día son unos maleducados y que no tienen el mínimo respeto por nada y por nadie. ¿Cómo van a tenerlo si ni sus padres son capaces de enseñarselo?
Un besito Oscuro^^
Me alegra que esto sí te gustase Verónica.
Un besote
Así es querida S. es una pena que la gente intente educar a los hijos cuanto tienen 15 años y ya es demasiado tarde, a esa edad ya tienen una personalidad casi formada... en fin...
Mis morritos están contentos ;-)
Los niños no inventan nada, transmiten aquello que ven, en casa, en la televisión, en el colegio, con sus amigos...
Un beso Morland
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