jueves, 29 de julio de 2010

Polémica anti-taurina


Hoy vengo con un tema de actualidad, la ley anti-taurina, o mejor dicho anti-corridas de toros, aprobada recientemente en el Parlamento catalán.

¡Pues mire usted qué bien, oiga!

Con este tema estoy calentito, porque uno tiene más paciencia que un santo, pero también se cansa de oír gilipolleces como la copa de un pino.

Las corridas de toros son una crueldad contra los animales.

El toro sufre en la lidia, ¿te gustaría a ti que te clavasen banderillas y para finalizar una espada para matarte?

Es una barbarie que no es arte, ni cultura ni nada. Es un espectáculo denigrante.

Y como estos mil comentarios más, en fin, así está el país, lleno de hipocresía y demagogia barata que salen a relucir cada vez que hay oportunidad, así nos va.

En mi opinión cualquiera que coma carne y critique los toros en un hipócrita. Los animales que todos consumimos son criados en explotaciones masivas donde en el mejor de los casos tienen libertad para mover la cabeza y elegir entre beber o comer, que son los dos cuencos que tienen delante suya. En el peor de los casos se les introduce un tuvo en la garganta por el que se les mete la comida para que así crezcan lo más rápido posible. A la hora de sacrificarlos se les electrocuta, degolla o apalea (o todo a la vez) según proceda.

Todo el mundo sabe esto, pero nadie protesta, no veo manifestaciones en pro de los derechos de los animales, porque no interesa, todos tenemos que comer y el filete de ternera está muy rico, por no hablar del jamoncito o las sardinas a la brasa.

Estoy de acuerdo en que los toros son un espectáculo, uno que precisamente a mí no me gusta, y que mueve mucho dinero, pero las corridas de toros las pagan los aficionados cuando van a la plaza o cuando se abonan a la cadena de televisión que los da. Si no te gusta, pues no los veas.

Y en cuanto al tema de la cultura, arte y demás... pues muy bien, si hay gente que los considera así, pues que lo haga, me parece perfecto, también hay gente que considera arte muchas obras actuales, pagando auténticas burradas por ellas, y a mí particularmente me parecen un churro pero que muy grande.

Aquí, una vez más, lo que vengo a defender es la libertad de elegir. A mí no me gustan los toros, fui una vez de joven a una novillada, por el tema de la curiosidad y tal, y no pienso volver. Lo que no me gusta, es más, me disgusta, es que me obliguen a no ir, que otro imponga su criterio frente al mío.

6 comentarios:

Evaasecas dijo...

Bueno, Oscuro, creo que hay mucho más acerca del tema sangrante que nos traes hoy, pero en fin, no soy quien, no me gustan los toros y me da exactamente igual que los aprueben o los prohíban. El caso es que reducirlo a un problema de conciencia hará que se nos escapen más cosas. He llegado a oír que este era un pequeño paso más hacia la total independencia de Cataluña respecto a España. Sin palabras.
Un saludo, valiente. (lo digo por abordar este tema, lo de valiente)

Yandros dijo...

Pues yo en esta ocasión discrepo. No siempre ibamos a coincidir jajaja
Llámame incoherente o hipócrita, quizás lo sea. Pero festejar, vitorear, jalear y aplaudir un espectáculo consistente en asesinar lentamente a un ser vivo y que eso sea llamado fiesta nacional a mi me parece una vergüenza. En España tenemos muchas más cosas como para ser conocido por algo que debería estar prohibido moralmente. A mi me hubiera gustado que hubiera ido languideciendo lentamente en nuestra sociedad, pero no creo que estemos preparados nunca, siempre estamos enarbolando la bandera de la tradicción. Vaya asco de tradición.
Yo hoy lo siento, Oscuro, pero estoy con la visión catalana de la fiesta taurina.
Un abrazo

S. dijo...

No me gustan los toros.No.Que los toreen,pero que no los maten.
Que se inventen otra fiesta.
Un besito

Oscuro dijo...

Al final parece que no he recibido muchos improperios por defender las corridas de toros Evaasecas, jejejejeje, aunque bueno, igual alguien decida escribirme amenazándome de muerte, jejejejeje. Lo que sí he recibido son muchas más visitas de las habituales, no hay nada como tratar un tema espinoso para recibir visitas.

Jejejejeje, sí, toda una novedad que no estemos de acuerdo Yandros, jejejejeje, pero aquí cada uno es libre de opinar lo que quiera, faltaría más.
Yo sinceramente creo que las corridas de toros es algo condenado a la extinción. Para que se cree afición los padres tienen que llevar a los hijos y cada vez son menos padres los que lo hacen, por lo que con el paso de los años cada vez habrá menos público y las corridas serán algo meramente anecdótico.

Di que sí S., algo más espectacular como carreras de caracoles o cosas así, jejejeje

Gracias por dar vuestro punto de vista

VERONICA dijo...

Estoy completamente de acuerdo con Yandros. Me parece un espectáculo lamentable. En cuanto que lo prohíban, pues chico, que quieres que te diga, en los tiempos del Imperio Romano les echaban hombres a los leones y supongo que también era la fiesta nacional. Eso, hasta que vino alguién y lo prohibió, digo yo.
Aquí en Canarias no hay toros, ni toreros ni nada y casi todos nos sentimos españoles. Y si no me equivoco, creo que también está prohibido. Nosotros nos vamos a la playita a torear olas, que eso sí que mola, jejeje.
Un besito, Oscuro.

Oscuro dijo...

Jejejejejeje, creo que no es una comparación válida, no es lo mismo personas que animales.
En Canarias nunca ha habido tradición de toros. La primera corrida de toros que se celebró en Cataluña se celebro en el siglo XIV.

Un beso Verónica