martes, 25 de octubre de 2011

El campo


La verdad es que siempre he sido más de campo que las amapolas. Me encanta salir a pasear por el campo y como tengo espíritu de cabra, trepar por cuanta piedra encuentre en mi camino.

Este fin de semana tocó algo así, fin de semana rural, y he de decir que lo disfruté enormemente.

Me ha picado el gusanillo campestre, por lo que igual me acerco una temporada por mi pueblo, antes de que haga muy malo y allí no haya quien esté.

Ya veremos

martes, 18 de octubre de 2011

La vida tras un seudónimo


Este blog tiene un sentido porque crece a la sombra de un seudónimo. No porque en él diga cosas que sería incapaz de decir en otro lugar, sino porque el hecho de hacerlo aquí me ahorra tener que contestar muchos porqués.

Dar explicaciones es algo que nunca me ha gustado, jamás se las pido a los demás y el hecho de que me las pidan es algo que no me agrada en absoluto.

Aquellos que me conocen saben que yo cuento lo que quiero cuando quiero. Tengo escasa tendencia a hablar de mi vida privada con nadie y sólo lo hago cuando lo creo oportuno; Si estoy con alguien que no cesa de hacerme preguntas... lo más probable es que ese momento no se dé nunca.

Hoy me planteaba lo que haría si este blog lo descubriese la gente que me conoce... sinceramente no sé cuál sería mi reacción, pero lo más probable sería que lo cerrase.

lunes, 10 de octubre de 2011

El transcurrir del tiempo


Ya hace unos días que regresé a mi ciudad. Tuve tiempo de reencontrarme con bastantes de mis amigos y conocidos, y una cosa está clara, ¡¡qué mal pasa el tiempo para algunos!!

Sé lo que muchos pensarán, "¿Te crees que tú estás mejor? Como si por ti no pasasen los años, vamos".

Bien, es cierto, por mí también pasa el tiempo, cómo no, pero no tan mal. He vuelto pesando exactamente lo que pesaba cuando me fui (aunque hay que reconocer que la distribución del peso ha cambiado un poco y lo que he perdido de músculo lo he ganado de tripa, las cosas como son), tengo algo menos de pelo (también lo llevo más corto) y bastantes más canas pueblan mi cabeza.

Soy perfectamente objetivo conmigo, tengo espejo en casa, y me veo cada día cuando me ducho, así que positivamente puedo decir que en conjunto me encuentro bastante bien, casi casi mejor que nunca (si vuelvo a entrenar un poquito duro llegaré a ese punto).

En cambio mis amigos... madre mía... Uno habrá engordado como 20 kilos, tal vez más. Otro tiene menos pelo que un litro de vino. A otro yo no le firmaría un seguro de vida porque parece que va a darle un paro cardíaco en cualquier momento. ¡¡Uno hasta se tiñe el pelo!!

Está claro que el tiempo pasa para todos, pero está visto que para algunos pasa claramente más rápido.

lunes, 3 de octubre de 2011

De vuelta


Ya estoy otra vez en España.

Lo cierto es que acabo de llegar pero ya recuerdo perfectamente los motivos que me impulsaron a marcharme.

Buscando qué hacer con mi vida.