martes, 29 de diciembre de 2009

Canciones en el suburbano


Hoy regresaba a casa en el metro, iba triste, puesto que acababa de perder a una amiga. El ambiente en el vagón no desentonaba para nada con el mío, supongo que será cosas de la navidad. Entonces llegó un joven tocando la guitarra, aunque más que tocarla se limitaba a rascar las cuerdas mientras contemplaba a la poca gente que poblaba el vagón. Alcé la cabeza y le sonreí, en ese momento vino y se sentó a mí lado.

-Menudo ambiente más mustio que hay en este tren, qué caras más serías tiene la gente, me dijo. Mi respuesta fue una nueva sonrisa.

-Te voy a regalar una canción, no hace falta que me des nada, es más, si es necesario te pagaré yo a ti. ¿Te gustan las canciones de amor? Seguro que sí, esta canción la compuse para mi mujer.

Tal vez no fuese el mejor músico del mundo, su talento con la guitarra podía no ser desmesurado, pero transmitía de verdad y su música me llegó muy dentro. Tocó como si sólo estuviésemos nosotros en el metro, la canción duró 4 o 5 paradas, no lo sé, a ninguno nos importó. Cuando concluyó, me dio las gracias y se levantó para marcharse, entonces le dije que esperara que me gustaría darle algo, él volvió a repetirme que no era necesario, pero yo le dije cuánto me había conmovido su canción y que quería pagárselo de alguna manera, con un gesto que no tengo con nadie como es darle dinero. Eché mano de mi cartera y cogí el dinero que llevaba, no sé ni cuánto era, porque ni lo miré, puede que fuesen 2 o 3 euros a lo sumo, el caso es que se los di agradeciéndole de nuevo el gesto que había tenido conmigo.

-Si quieres te puedo dar una maqueta, me dijo. Toma, apunta mi teléfono, me llamas un día y te la doy, también toco en algunos bares y cosa así.

Tras decir esto y volviéndole a dedicar la mejor de mis sonrisas y agradeciéndole de nuevo por su música, siguió su camino por el vagón. Pasaron un par de minutos y regresó.

-¿Sabes? la gente está muy mustia y además pronto llegará mi parada, prefiero quedarme aquí contigo.

Empezó a tocarme una nueva canción, tan llena de sentimiento como la anterior, tocó hasta que llegó su parada.

-Bueno, esta es mi parada, ¿sabes? eres la primera persona que escucha esta canción, la compuse hará un par de días, es un poco comercial pero creo que está bien. ¡Qué pases una felices fiestas!

Yo le volví a sonreír y le dije cuánto me había gustado su nueva canción, lo que él no supo es que me había alegrado el día, aunque creo que le escribiré un mensaje diciéndoselo.

8 comentarios:

aspid dijo...

venga, si vas a ser más feliz así, te compras una flauta y hacéis una gira.

yo paso la gorra :P

Yandros dijo...

Me gusta la palabra "mustio" ajjaja es muy gráfica
A veces nos ocurren cosas extrañas verdad?
Un abrazo

Oscuro dijo...

Jejejejejeje, igual así soy más feliz, nunca se sabe, jejejejejeje. Además mira, ya tengo compañía, que oye, eso siempre se agradece, jejejeje.

Un beso Bastet

S. dijo...

No nos damos cuenta que lo más mínimo puede ser un motivo grandisimo de felicidad.
Un beso y feliz año

Gon dijo...

Me encantó esta publicación.
Disculpa mi atrevimiento, caí en este blog de casualidad, estaba investigando y buscando blogs que valgan la pena. Y la verdad, tu blog me encantó.

¡Qué lindo lo que escribiste! Me encanta escuchar la música que exhiben las personas en los transportes públicos. Cuando viajo, me encanta apreciar cada detalle y no perderme NADA! cosas como las que escribiste, a mi en particular, me hacen feliz.

Bueno, te mando un saludo desde Buenos Aires. Voy a visitarte más seguido, si querés pasá por mi humilde blog, no tiene cosas tan valiosas como las tuyas, pero algo tiene.
Un beso!

Oscuro dijo...

Ya ves Yandros, el metro suele ser un lugar muy dado a esas cosas para mí y la mayoría de las veces se inicia de la misma manera, sonriendo a un extraño.

Efectivamente S. un simple gesto puede alegrar el día a otra persona, muchas veces nos olvidamos que en esas pequeñas cosas es dónde se encuentra la salsa de la vida.

Vaya Gon, muchas gracias, celebro que te guste lo que escribo, desde luego no aspiro a escribir un libro, sólo pongo las cosas que me ocurren o pasan por mi cabeza.

Un beso a todos y gracias por visitarme

Laura dijo...

jajajaja que bonito.... te diste cuenta que fuiste protagonista de un cuento de navidad?
Y eso que yo odio las navidades, pero me arece muy tierno.
Besos

Oscuro dijo...

Jejejejejeje, supongo que así fue en cierta manera, jejejejeje. La verdad es que me pareció algo increíble, me encanta vivir cosas así, pequeñas historias que le dan a la vida cierta gracia.

Por cierto, no lo comenté, pero le mandé un mensaje al cantante desconocido agradeciéndole su música.

Un besito