jueves, 12 de marzo de 2009

Lo importante está en el interior...


... o al menos eso nos enseñaron de pequeñitos en el colegio.

Pero lo que no nos contaron fue que la gente no va por ahí con unas gafas de rayos X, así que ver, lo que se dice ver, ven bien poco.

Soy La Bestia, soy Cyrano, soy el patito feo, soy un puto huevo kinder. Soy un antiheroe, justo lo que esta sociedad no desea.

¿Y? Pues.... nada, todos sabemos que el mundo apesta, no es ninguna novedad, pero si no decimos algo nos estaríamos conformando con dejarlo tal cual está.

Sí, puedo ser el patito feo, pero ojo, no nos equivoquemos, yo no quiero convertirme en cisne al final del cuento, me niego, porque si lo hiciera, les estaría dando la razón.

3 comentarios:

Txispas dijo...

Yo sí me quiero convertir en cisne, pero en el cisne de mi propio cuento, ése cuento donde las personas hablan y no gritan, se enfadan y lo arreglan, donde no existe la discordia más de unos minutos, en mi propio mundo, ahí sí quiero ser cisne!

Kabra dijo...

pues yo lo que creo es que todos somos pato chuchurrido y cisne hermoso a la vez.

tenia un colega (por cierto andeandará) que decía que toda persona es una máscara, y al igual que tú te tapas la cara, el la protegía.

luego tenía otro compi, que me recordaba a menudo que todos somos tres personas a la misma vez: la que tu crees que soy, la que yo creo que soy y, la que realmente soy.

el mundo apesta, es cierto, existen días en los que apesta tanto que ni las máscaras te protegen de lo que realmente eres.

no les das la razón por convertirte en cisne, se la das cuando el pato no puede crecer.

besos ;)

Oscuro dijo...

Creo que sí se la das cuando te conviertes en cisne, pues al final te transformas en lo que ellos desean, son ellos los que no te valoran por lo que eres hasta que tu aspecto exterior se adapta a lo que creen bello.

Un beso