lunes, 20 de abril de 2009

Principio de los estados equivalentes


Si alguien desea obtener algo, deberá pagar un precio equivalente.

¿Parece justo, no?

6 comentarios:

Kabra dijo...

yajajajajaja

pero la justicia, es una cosa relatiiiiiiiiiiiva.

(se agradecerá leer el comentario con risita tétrica y voz arrugada)

la vida funcionaba mejor cuando era factible el trueque.
imagina por un momento un trueque emocional, donde el valor de las cosas sea el que uno quiere darle dependiendo de la necesidad que tenga de él.
las equivalencias cobran entonces un sentido justo.

¿porque? porque pagaré en el cambio lo que yo creo realmente que vale y, si tu estás de acuerdo la equivalencia será equitativa.

será entre tu y yo.

Txispas dijo...

Para calcular eso deberemos tener en cuenta la siguiente ecuación:

Persona que quiere algo + objeto o servicio que quiere + nivel de relación + deseos de hacerle felíz
(todo esto dividido entre...)
coste del objeto o servicio + probabilidades de que ésa persona lo hiciera por tí.

Ahí tienes el precio justo, en la vida real, en donde las cosas se pueden medir... haces el favor o no le haces, pensando en la ilusión de esa persona, no en lo que vas a obtener a cambio, por lo menos yo.

Si ésa persona no pertenece a tu círculo directo... yo le cobro el favor, eso sí, a precio de amigo!

Kabra dijo...

haces el favor o no le haces, pensando en la ilusión de esa persona, no en lo que vas a obtener a cambio, por lo menos yo.entonces obtienes la satisfacción de hacerle feliz.
ese es tu cobro, lo que tu recibes a cambio.
nadie da nada por nada.

haciendo amigos, sí, la costumbre.

Oscuro dijo...

Luego, ¿hacemos las cosas para obtener un beneficio? ¿existe realmente el desinterés?

Kabra dijo...

no.
otra cosa es que seamos conscientes de ello.
buscamos el bienestar, el emocional también, si ello implica ser bueno con el prójimo, somos buenos con el prójimo porque emocionalmente nos reporta un beneficio.

esto no nos hace ni mejores ni peores personas, es parte de la condición humana, de la conciencia y de todos esos royos.
besos.

Oscuro dijo...

No sé, no sé, yo creo que sí existen actos desinteresados para con los demás, tal vez pese a todo siga creyendo en la grandeza del ser humano...