Dice una amiga que ando un tanto de bajón estos días, más concretamente, que llevo una temporada así.
En honor a la verdad diré que en parte tiene razón. Es cierto que mi vida como expatriado no está siendo como yo lo esperaba, tal vez el invierno eterno en el que vivo me esté causando más mella de lo que yo creí en un principio. También sucede que he dejado de hacer deporte, y eso también lo noto un montón. Entrenar a diario me aportaba una calma de la que no gozo actualmente (aunque definitivamente he decidido tomar cartas en el asunto y volver a darle duro ).
Como decía antes, mi amiga tiene razón en parte, porque la realidad es que en mi vida cotidiana soy feliz, moderadamente feliz, como siempre, vivir sin sobresaltos es mi principal fuente de estabilidad (y también de felicidad). Sin embargo, nuestra relación es la que está plagada de sobresaltos, así que mi estado de bajón es exclusivamente con ella.
Todo lo que he dicho poco tiene que ver con el título de la entrada, así que iremos encauzando esto un poquito. La historia de mi amiga me sirve para introducir el vídeo (o vídeos, porque hay una segunda parte) que alguien compartió conmigo hace poco. Se trata de una conferencia de Emilio Duró acerca del Optimismo y la Ilusión, cómo las ganas de vivir y de hacer cosas hacen que realmente vivas y no sobrevivas.
En mi opinión, este buen señor no dice nada que no sepamos, pero el hecho de oírlo hace que lo recuerdes, y quién sabe, tal vez hasta lo apliques.
En fin, el vídeo va para aquellos que realmente sí estén de bajón, para que recuerden que la vida merece la pena ser vivida, que por muy mal que nos vayan las cosas, siempre quedarán motivos para sonreír.
PRIMERA PARTE
Emilio Duró - Optimismo e Ilusión from Ivan Torres Ramon on Vimeo.
SEGUNDA PARTE
Emilio Duró - Optimismo e Ilusión 2 from Ivan Torres Ramon on Vimeo.
3 comentarios:
Totalmente cierto,si piensas en positivo todo va e irá mejor.
Un besitooo
Oscuro, un invierno perpetuo desanima a cualquiera. Yo cuando vivía en Madrid soñaba con el mar, lo echaba de menos. Sueños en los que simplemente nadaba en el mar, ¿curioso, no?
En cuanto a ser positivos (ya conocía los videos) desde luego está claro que se pasa mejor pensando en positivo, que en negativo. A mi lo que más me gustó fue la idea de cerrar el puño cuando necesites un empujón de positivismo. Y desde luego, nunca viene mal que alguien nos recuerde estas cosas por mucho que ya las hayamos oido.
Un abrazote.
Pensaremos un rato en positivo, que no nos vendrá nada mal, jejejejeje.
Eso es algo que yo nunca he entendido Verónica, el inmenso amor por el mar que tienen algunos, jejejeje, tal vez sea porque me crié en un lugar sin él...
Y sí, nunca viene mal que alguien nos recuerde las cosas de vez en cuando.
Un besote a las dos
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