martes, 18 de enero de 2011
Cartas de papel
Y tras pasar unos días en un país musulmán vuelvo al viejo continente una vez más.
La verdad es que uno de las cosas que más me chocó fue el tema de la censura. Es algo que no te planteas, al menos que yo no me había planteado, puesto que al sitio donde fui era de lo más "light", por ello me sorprendió ver cómo me denegaba el acceso a mi propio blog, bueno, a este y a todos los demás.
Una vez más llegué cansado a casa, pero bueno, esa es la tónica habitual de cualquier viaje, sobre todo teniendo en cuenta lo poco que suelo dormir en los mismos y lo intenso de mi agenda.
Los regresos siempre traen consigo cierto sentimiento de soledad, es algo que siempre me sucede, aunque bueno, en esta ocasión el sentimiento era algo menor puesto que una carta de una amiga me esperaba en la puerta. La verdad es que las cartas tienen algo mágico, porque recibir un correo electrónico también me resulta ilusionante, pero las cartas de papel son algo especial.
Mientras hablaba con ella más tarde, me contaba cuánto me había echado de menos. Es algo que siempre nos pasa, nuestra relación de vaivén, suele ser mejor cuando vuelvo, puesto que los días que no estoy le ofrecen otra perspectiva que el día a día ensombrece.
Vamos, que mejoro cuanto más lejos estoy
Por cierto, hoy decidió volver otro amigo que prefirió alejarse de mí hace unos meses, por desgracia, en este tiempo las cosas no le han ido demasiado bien... una mala noticia, sin duda.
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5 comentarios:
en mi familia hay una sóla persona que aún sigue mandando cartas de papel, como tu las llamas, me hace tanta ilusión recibirlas que las tengo todas guardadas en una cajita, como yo la llamo mágica..
La amistad si es verdadera siempre vuelve, tienes mucha suerte.
Un besito
Yo tengo guardadas todas las cartas que he recibido en mi vida, así que fíjate la ilusión que me hacen, Una Sonrisa, jejejejeje.
Y gracias. Nunca cierro las puertas a nadie. Del mismo modo que no hago nada por impedir que se marchen, pues creo que cada uno ha de seguir el camino que creo conveniente, tampoco les dificulto el regreso, nunca jamás les pido explicaciones.
Un besito
Pues si mal no recuerdo yo las quemé todas o casi todas, en aquel arrebato que me dió de "quemar el pasado" mientras me fumaba el porro, ¿te acuerdas? jajajaja y la verdad, me encantaría recibir alguna, pero aquellas que quemé no las echo para nada de menos.
Un besote.
Te entiendo, yo soy un fan incondicinal de "irme". Incluso cuando me quedo trato de irme con lo que puedo :)
Un abrazo
Efectivamente Verónica, lo recuerdo, jejejejejeje. Yo creo que pocas veces las he releído, alguna vez me dio el punto y las leí, pero no soy de ese tipo de gente, simplemente están ahí.
Entonces tenemos bastante en común Romek, al menos en ese aspecto.
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