Fiestas de despedida

Ya casi no me queda nada para irme, a estas horas dentro de una semana ya tendría que estar bien instalado en Suecia, parece mentira, el tiempo vuela.

Pese a que sigo decidido a no revelar mi marcha a las personas de mi entorno, estoy haciendo todo lo posible por ver a la mayoría de ellos para despedirme a mi manera. No me gustan las despedidas, ni llamar la atención, ese es el porqué de mi forma de actuar.

Estos días que me quedan por aquí los voy a intentar exprimir al máximo, por lo que mi asistencias a fiestas y demás saraos se disparará considerablemente, serán mis fiestas de despedida. Al final tendrán que recogerme con un recogedor pero espero que valga la pena.

Separar tus vidas

Cualquier persona tiene varias vidas, una vida en casa, otra en el trabajo, otra con los amigos... etcétera. De este modo cuanto más compleja es una persona, más vidas arrastra.

Hace poco hablaba de este tema con una amiga, ella no comprendía porqué su hermana guardaba ciertos secretos con ella cuando todo su entorno los conocía de sobra, pese a que a ella le contaba secretos mucho más íntimos.

Mi opinión está clara, el primer párrafo de esta entrada viene a ilustrarla. La hermana de mi amiga simplemente quiere separar dos de sus vidas, la de sus amigos y la de su familia, eso es todo.

Yo, por mi parte, que soy más raro que un perro verde, tengo muchas vidas. La de mi familia, la de mis amigos de toda la vida, la de otro grupo de amigos, la de los viejos compañeros de la universidad, etc, etc. No hay una sola persona en mi vida que sea horizontal, es decir, que pertenezca a todas ellas, nunca las mezclo, por ello nadie me conoce completamente, sólo ven una parte de mí, pero nunca el todo.

Cuestionarse la popularidad

Hoy me ha llegado un mail de una señora solicitándome un intercambio de links para promocionar nuestros blogs. He de decir que no es la primera vez que me sucede algo parecido, hace una temporada llegó a mi correo una propuesta similar, a la cual no presté mucha atención, todo hay que reconocer.

Estas invitaciones me llevan a plantearme cosas como si realmente me interesa ser conocido, atraer a más visitantes a mi página y ese tipo de asuntos... y la verdad es que no tengo respuesta.

Sinceramente me da un poco igual el número de visitas puesto que no vivo de esto (tengo mi propio trabajo por el que me pagan bastante bien) y,la verdad, no creo que pudiera vivir jamás de ello aunque lo intentase, mi prosa deja bastante que desear.

Es cierto que tengo un contador de visitas y que lo consulto con frecuencia, pero más bien por ver los distintos países de donde provienen que el número de visitantes en si, aunque también lo miro, que conste, ya que me gusta saber que cada día me visitan más desde México o ver mis nuevas visitas desde Dinamarca, sin duda provenientes de un amigo que se ha ido a vivir allí.

Últimamente recibo muchas más visitas, pero sin embargo cada día menos comentarios, lo cual no deja de ser curioso. Francamente preferiría tener más comentarios, recibir ese feedback que dan las opiniones, aunque también reconozco que yo mismo me prodigo poco comentando a los demás, en fin...

Sé que en el mundo real jamás me plantearía esto, puesto que la popularidad es algo que nunca ha llamado mi atención, no tengo un ego que atender y no necesito el reconocimiento de nadie. ¿Necesito que aquí, entre los unos y ceros que forman internet, alguien reconozca lo que escribo?¿Si no me visitase absolutamente nadie, seguiría escribiendo?

¿Qué opináis?

Retorno (por partida doble)

Llevo una temporada apática, lo habréis notado por el increíble número de entradas realizada en este mes de septiembre, como veis bastante escaso.

Tampoco es que me haya sucedido nada del otro mundo o que haya parido alguna reflexión digna de comentar aquí. Los días sencillamente han pasado, uno a uno, lenta y a la vez terriblemente rápido, hasta llegar a hoy.

¿Qué pasó hoy? Pues que ella ha vuelto. Quién es ella se preguntarán los rezagados, podéis leer su historia AQUÍ

Hoy me ha vuelto a hablar. Tal como se marchó, volvió, sin previo aviso. No sé siquiera si es un retorno propiamente dicho, porque igual tiene bastante con la conversación de hoy y no me vuelve a hablar más... ni idea, tampoco me preocupa.

No sé si ella pretende volver a mi vida o no, repito lo de arriba, tampoco me preocupa. Mi vida ya ha tomado un rumbo, el que por cierto hoy se ha concretado oficialmente, el 1 de octubre cojo un avión con destino Suecia. No le contaré nada, como no se lo he contado al resto de mi entorno, puede que se enfade, puede que no, no lo sé.

En fin, unos 6 meses más tarde aquí la tenemos de nuevo, qué cosas...