Mi vida transcurre... sin más. No hay grandes sobresaltos, ni pequeños tampoco, simplemente los días pasan y con ellos me doy cuenta de que ya llevo más de medio año fuera.
Parece que fue ayer cuando me fui, pero a la vez parece que han pasado 5 vidas. Me marché con una maleta bajo el brazo, y cuando me largue de aquí, una maleta me llevaré, sigo sin necesitar nada más.
Por todo lo demás... mi oficina se ha vuelto un caos últimamente, hoy un compañero nos ha dicho que se marchaba, se veía venir, porque el hombre estaba "más quemaó que la pipa un indio". A mí, pues me afecta poco laboralmente, supongo que ser el jefe de tu departamento tiene esas cosas, pero bueno, personalmente siento que se marche, porque era un buen hombre, pero a la vez me alegro por él, porque ha tomado la decisión que ha creído mejor.
Suenan trompetas de cambio, por lo pronto, dentro de nada me largaré una temporada de viaje, y eso siempre viene bien.
3 comentarios:
Jo,mientras no suenen las trompetas del apocalipsis...
Cuándo piensas meterme en la maleta?
Así que eres el jefe....jejeje que calladito te lo tenías.
¡Pásalo bien en tu viaje!
Un abrazo.
Mi maleta siempre suele ser muy pequeña S., siempre viajo con lo mínimo, pero si te animas, siempre puedes ir sentada a mi lado, que será más agradable, jejejejeje.
Me temo querida Verónica que no soy el presidente de Telefónica o el banco Santander, pero sí, en lo mío soy el "amo del cotarro".
Muchas gracias, fue un gran viaje.
Un besote a las dos
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