Qué palabras tan increibles, resultan algo mágico, transportan un millar de sentimientos encerrados en unas cuantas letras.
Recuerdo perfectamente la primera vez que las oí, me temblaron hasta las piernas al escucharlas.
¿Pero qué ocurre cuando están vacías, cuándo son tan solo palabras? Yo considero que es algo triste, tal vez sea escuchar un eco del pasado, o un recuerdo de cuando sí eran verdad repetido por mera costumbre o miedo a admitir que en realidad ya no se siente lo mismo.
Es curioso, son sólo dos palabras, pero dicen un montón de cosas.
8 comentarios:
Lo que no me suele gustar es la respuesta:y yo a ti
Pero me quedo con los te quieros verdaderos,los inocentes te quieros que salen de la boca de los niños.
Y que miedo pensar que quizás ya nunca volverás a oirlas...
a mi me gustaria no haberlas dicho nunca para asi poder sentirlas como nuevas....besazos
Ya S., qué mal suena eso de "y yo a ti", jejejejejeje. Aunque mucho peor es decir "gracias" jejejejejejeje. Los verdaderos "Te quiero" salen del corazón y los puedes ver en los ojos de quién te lo dice.
Bueno Verónica, ya sabes eso que dicen de no digas nunca, jamás, jejejejeje. Igual dentro de 2 meses estás harta de oírlo, nunca se sabe.
Es que ese primer "Te quiero" es algo tan especial, es como el primer beso, el resto, por muy especiales que sean ya siempre serán una repetición.
Un besito y gracias por venir a verme ;)
Son dos palabras malditamente cautivadoras. O te dan la vida, o te la quitan.
Efectivamente Manuel, son una auténtica jodienda esas dos puñeteras palabras, jejejejejeje, ¡pero cuánto las queremos oir!
Un abrazo
Madre mía, yo después de la conversación de anoche no sé si esas dos palabras volverán a significar lo mismo...
Vaya M. espero que no fuese nada demasiado grave (o que fuese algo increiblemente bueno). Pero hay que ver lo que dan de sí esas palabritas...
Un besito
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