martes, 18 de octubre de 2011
La vida tras un seudónimo
Este blog tiene un sentido porque crece a la sombra de un seudónimo. No porque en él diga cosas que sería incapaz de decir en otro lugar, sino porque el hecho de hacerlo aquí me ahorra tener que contestar muchos porqués.
Dar explicaciones es algo que nunca me ha gustado, jamás se las pido a los demás y el hecho de que me las pidan es algo que no me agrada en absoluto.
Aquellos que me conocen saben que yo cuento lo que quiero cuando quiero. Tengo escasa tendencia a hablar de mi vida privada con nadie y sólo lo hago cuando lo creo oportuno; Si estoy con alguien que no cesa de hacerme preguntas... lo más probable es que ese momento no se dé nunca.
Hoy me planteaba lo que haría si este blog lo descubriese la gente que me conoce... sinceramente no sé cuál sería mi reacción, pero lo más probable sería que lo cerrase.
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2 comentarios:
Pues opino igual que tú,yo lo cerraría,más que nada porque pueden leer sus historias jajjaja y creo que nos les haría mucha gracia!
besitos
En mi caso ya no hay seudónimo que valga... Hace tiempo que supieron del blog, aunque otra cosa es que lo lean habitualmente.
No me corto, al menos ahora, en decir lo que pienso, lo que siento, pues para algo es mi blog, y al que no le guste, sabe dónde tiene la puerta. Pero en algunos momentos te condiciona y acabas revelando información a alguien en concreto cuando no querrías haberlo hecho nunca (el "No leas mamá" no hace que no lo lea, sino todo lo contrario).
Como toda decisión "importante" eres tú quien debe tomarla, pues es algo personal.
Pero... ¿qué hacer con quien descubrió el blog, y luego te conoció?
Besos.
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