martes, 25 de octubre de 2011

El campo


La verdad es que siempre he sido más de campo que las amapolas. Me encanta salir a pasear por el campo y como tengo espíritu de cabra, trepar por cuanta piedra encuentre en mi camino.

Este fin de semana tocó algo así, fin de semana rural, y he de decir que lo disfruté enormemente.

Me ha picado el gusanillo campestre, por lo que igual me acerco una temporada por mi pueblo, antes de que haga muy malo y allí no haya quien esté.

Ya veremos

3 comentarios:

Jenn dijo...

De pequeña también tenía espíritu de cabra... Aunque con el tiempo me hice más urbanita, cosas que pasan, quizás porque dejaron de llevarme al campo.

Pues ya sabes, a "cabrear" por los montes :P

Besos.

S. dijo...

Me encanta el campo y llevarme al perro por los montes,soy campera...
Y las estrellas lo bien que brillan en el campo...
Pásate tengo algo para ti

Oscuro dijo...

Creo que todos llevamos dentro una pequeña cabra, Jenn, lo que pasa es que unos la tienen más en la superficie que otros, jejejejeje.

¿Así que tú también eres campera, no S? Pues fenomenal, otra cosa que tenemos en común, jejejejeje. Sí, a mí también me encanta quedarme mirando las estrellas, es algo que me hipnotiza.
Ahora mismo paso por tu casa ;)

Un besito a las dos