Es algo que tiene su gracia, si me paro a pensarlo creo que hasta que entré en la universidad prácticamente no hablé con chicas, obviamente esto es una exageración, pero lo que sí es cierto es que nunca había tenido amigas hasta esa fecha.
Ahora han pasado los años, el karma ha venido a tocar un poco las narices, será para compensar esa falta de presencia femenina en mis primeros años por lo que ahora tengo un claro exceso.
Mis compañeras de trabajo aquí en mi nueva vida sueca son todo féminas, además, para más inri, las tengo todo el día metidas en casa (a 2 de ellas). Mi privacidad viene estando muy limitada...
Se pasan el día hablando, sus temas principales son la moda, IKEA y criticar a los demás. Cualquiera que me conozca sabe que estos tres temas son algo que no me interesa para nada. La ropa la compro en función de si me vale o no (debido a mis dimensiones), a Ikea no he ido en mi vida y no me gusta hablar de nadie que no esté presente, así que podéis deducir fácilmente lo que participo en sus conversaciones.
En fin, que no sé qué ocurre, pero de un tiempo a esta parte sólo aparecen mujeres en mi vida...
2 comentarios:
Jajaja ay que te veo haciendo un trío. Tú solo dejate mimar.
Besitos.
Jejejejejeje, me da a mí que eso no ocurrirá, pero oye, nunca se sabe.
Un besito
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