Era la primera vez que iba a un hospital a ver a un recién nacido, y cuando estaba por allí me lo imaginaba como en la canción de Katy Perry "Fireworks", de ahí viene el título de la entrada y la imagen que he elegido para ilustrarla.
Como decía, me hizo mucha ilusión ver a la hija de mi amiga. Parece hasta mentira. Recuerdo cuando me dijo que estaba embarazada, yo estaba por ahí, perdido por el mundo, fue una gran sorpresa, era algo que no me esperaba para nada porque ella nunca había sido "muy maternal". Me mandó las ecografías, así que pude ver cómo crecía, o intuirlo al menos. Cuando volví pude ver la barrigota que tenía y sentir cómo se movía dentro. Y ahora le he visto la carita.
El milagro de la vida.
Esperemos que su luz brille fuerte.
1 comentario:
Ohhh que bien,espero que esa pizca de maternidad llegue algún día a mi vida,pues ahora mismo no tengo ningún interés,qué bonito sentir todas esas cosas!
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