lunes, 26 de noviembre de 2012

Vivir sin nada



En mis aventuras por el mundo uno de los momentos que más profundamente me marcaron fue el periodo que pasé alejado de la sociedad.

Bueno, en honor a la verdad, he de decir que fueron bastante las veces en los que mi nivel de aislamiento fue grande, pasé semanas sin ver prácticamente a gente, sin hablar con nadie, etc, etc.

El punto álgido llegó cuando hice el retiro, allí, si bien es cierto que sí veía a gente, no hablaba con nadie, no tenía agua corriente, no tenía luz eléctrica, dormía sobre una esterilla de bambú con un trozo de madera como almohada en una especie de altillo de mi celda. Por supuesto no se podía utilizar ningún tipo de tecnología, ni siquiera leer libros.
Por no tener, no tenía ni espejo, lo cual es algo bastante peculiar. Tan acostumbrados como estamos a vernos cada día reflejados en cualquier lugar, yo me pasé semanas sin ver mi propio rostro.

En ese tiempo renuncié al sentido de la vista. Yo, soy miope, necesito gafas para ver de lejos. No es que esté ciego, pero tengo las suficientes dioptrías para no distinguir una persona de otra a un par de metros de distancia. Pues bien, todo el tiempo que estuve en el retiro lo pasé sin gafas, lo que me ayudó a abrirme (aún más) a mis otros sentidos.

¿Qué saqué de toda esa experiencia? Reafirmé mi creencia que la llave de nuestra felicidad la tenemos nosotros, no está en nuestros amigos, no está en nuestra familia, no está en nuestras posesiones.

Puedo decir que pocas veces en toda mi vida he sido tan feliz

5 comentarios:

CMQ dijo...

Muchas veces pienso que lo que nos da la felicidad es la calma. El no buscar, el no querer, ya sabes a qué me refiero. Calma. Y por lo que cuentas, de eso andabas sobrado... :)
Un beso.

S. dijo...

Tú eres mu raro oscuro.

No hace falta hacer esas cosas para saber que lo que necesitas no se ve.
Y no me estoy refiriendo a mi;)
un beso

Oscuro dijo...

Sí, la verdad es que ando muy muy sobrado CMQ. Creo que nací con un problema congénito... me falta el cromosoma del estrés, jejejejeje.

Formó parte de mi aventura por el mundo S., la cosa simplemente se dio así, por lo que procuré disfrutar a tope de ello (y sacar algo positivo, claro está)

A ti siempre te necesitaré, aunque me vaya al otro lado del mundo :P

Un beso a las dos

S. dijo...

Qué aventuras tienes querido ajajajjaja
¿lo ves?eres muy raro jajajja y me gusta :)

Oscuro dijo...

Peculiares, aventuras muy peculiares siempre. Como ya no me , visitas, tendré que hacer algo.

Y sí, tengo un puntito rarito, aunque prefiero el término "especial" jejejejeje.

Menos mal que te gusta ;)