Tengo debilidad por los marginales, no sé, pero siempre me han parecido gente mucho más interesante.
Tal vez sea mi espíritu marginal el que me lleve a acercarme a ellos, no lo sé, pero considero que las personas marginales, los solitarios, aquellos que prefieren quedarse a un lado en lugar de estar bajo la luz de los focos, tienen más que ofrecer.
Por lo pronto a un marginal has de descubrirle. Todo el mundo sabe cómo es "la reina del baile", es el centro de atención, todos saben lo que le gusta y le disgusta. Es cierto que a no ser que sea completamente plana y anodina, seguramente algo se guardará para sí, y ese algo siempre hay que ponerse a descubrirlo. Por el contrario, un marginal oculta todo, no enseña nada y lo que enseña suele ser una fachada, un muro que ha levantado para protegerse del mundo exterior.
Derribar ese muro, o mejor aún, dejar que abra sus puertas para ti, que te enseñe la profundidad de su corazón... eso sí merece la pena.
Y ya conocéis el dicho "Dios los cría y ellos se juntan"
2 comentarios:
Tantas historias por descubrir en los marginados...
Pero..se marginan o los marginamos nosotros?
Creo que es un poco mitad y mitad. Una de las formas de "revelarse" cuando uno empieza a sentirse marginado es marginarse de motu propio. Si tú te alejas de los demás, ellos no podrán dejarte de lado.
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