
En este caso a mis añoradas artes marciales, jejejejeje.
Hacía mucho que no iba a entrenar, la verdad es que estaba un poco cansado, la cosa había perdido algo de chispa, ya no era lo mismo.
Ahora vuelvo con muchas ganas, ayer lo pasé genial, además estaba lleno de caras nuevas, eso también gusta, ver cómo hay nueva gente interesada, no sé. Por otro lado, esa gente nueva también te aporta perspectiva, ver dónde están ellos y a dónde has llegado tú, la diferencia en tu reacción, habilidad, coordinación... pues están en el lugar del que partí. Además, mi rango (el color de mi cinturón) conlleva una responsabilidad, sobre todo por ser el de mayor grado (a excepción de mi instructor claro), puesto que es en mí en quién se fijan, he de ser yo el primero en dar ejemplo y es también responsabilidad mía enseñarles para que aprendan correctamente.
Cualquier deporte te aporta muchas cosas, a mí personalmente mucha tranquilidad de espíritu, pero creo que las artes marciales destacan precisamente en ese aspecto.