
Y es que mientras comentaba en una entrada de Verónica vinieron estos pensamientos a mi mente, así que aquí están, para que podáis machacarlos un poco.
Juguemos a generalizar, ¿de acuerdo?
Bien, como reza el título de esta entrada, hablemos sobre la belleza, o más bien sobre la maldición que supone tenerla a espuertas. "Qué cosas más raras dices Oscuro", estaréis pensando, pues bien, aunque no carece de razón el pensamiento, en este caso tiene un motivo, la belleza te limita.
Cuando eres guapo, conquistar a una mujer se reduce a una sonrisa, un poco de cortesía y un par de gestos bonitos. Pero amigo, si eres feo, la cosa cambia, entonces habrás de hacer acopio de un buen puñado de paciencia, simpatía a raudales, ser cariñoso, atento, sensible, culto, maduro... (podría seguir escribiendo, pero no quiero acabar con un esguince en los dedos de tanto escribir), aún con todas ellas, será difícil conquistar a esa chica que tanto te gusta.
Amigos, esta es la triste verdad, si sois guapos la naturaleza os privará de un buen puñado de cualidades excelentes, que a buen seguro acabaréis por desarrollar si sois feos, eso si queréis reproduciros claro está.
Ahora pensad fríamente en esto y decidme que es mentira