lunes, 25 de febrero de 2013

Alfa y omega

Símbolos del nacimiento y de la muerte.

Con ello estamos ahora. Mi tío murió el otro día. No era joven, pero tampoco era especialmente mayor, 71 años tenía.

Por otro lado, una amiga está a punto de dar a luz. El nacimiento llegará en cualquier momento.

Una vida se apaga y otra se inicia.

La vida sigue.

domingo, 10 de febrero de 2013

La vida como un conjunto de partes separadas


Hay que ver, llevaba meses sin escribir nada, y desde luego no sería por falta de tiempo, porque es algo de lo que he venido estando sobrado hasta el momento.

Como decía, he andado sobrado de tiempo, si bien lo he empleado en bastantes quehaceres, entre ellos retomar mi afición por las antiguas videoconsolas, restaurarlas, modificarlas, etc, etc. Pero bueno, esta entrada no tiene como objetivo hablar de este tema.

De lo que venía hoy a hablar aquí es de mi extraña (no sé si alguien más lo comparte) tendencia a separar las distintas facetas de mi vida, de forma que no dejo que estas se toquen o superpongan.

La verdad es que resulta bastante curioso, porque empezó de una forma totalmente inconsciente o involuntaria, pero con los años se ha marcado más y se ha convertido en algo que hago a propósito.

Mis amigos del colegio no conocen a mis amigos de la universidad, que a su vez  no conocen a los de un trabajo, que tampoco conocen a los de otro y así sucesivamente. No existen personas transversales en mi vida, nadie lo sabe todo y nadie conoce el resto de caras que forman mi propio yo. No se trata de que con cada grupo me comporte de un modo distinto, porque no es así, o al menos no en demasía, porque al final uno se mimetiza con su entorno y es un poco el resultado de lo que tiene cerca en cada momento. Así que simplemente lo hago porque me sale solo.

Me parece genial la gente que es totalmente transparente, que te presenta a sus amigos y comparte todas las facetas de su vida contigo, en serio. Pero esa gente es completamente lo opuesto a mí.

Soy un laberinto que no tiene salida.