jueves, 30 de junio de 2011

Desafortunado en el juego...


... afortunado en amores.

Al menos eso se decía cuando yo era joven (que digo yo que se seguirá diciendo, pero con esta juventud de ahora nunca se sabe).

Volviendo a la cuestión... creo que ahí está el problema de todo, ¡¡desafortunado en el juego, afortunado en amores!!

No recuerdo la última vez que perdí a algo, siempre gano a todos los juegos y no es broma. Se me dan especialmente bien los juegos que requieran alguna habilidad o destreza, pero también suelo ganar a los de puro azar, salvo la lotería (lo cual tampoco es del todo cierto, puesto que en realidad nunca juego, pero cuando iba al instituto me dediqué a hacer estadísticas de los número que más salían, aposté y gané unas 10.ooo pesetas, lo cual no era mucho, pero yo recogí mis ganancias y me retiré del juego).

Como decía siempre gano, con la única excepción de los juegos de azar, lo que hace que no suela jugar a nada, las cosas como son. En general a la gente no le gusta perder, así que prefiero no amargar al personal.

Esta noche estuve tomando unas cervezas y jugando al billar, obviamente gané, ¿qué ocurrió?... pues muy fácil, que me volví solo al hotel.

Está visto, afortunado en el juego, desafortunado en amores.

martes, 28 de junio de 2011

Mal Karma y la pesca


Hoy salí a pescar con un compañero del trabajo y lo cierto es que fue fenomenal.

Hacía tiempo que venía dándole vueltas a la idea de comprarme una caña y salir a pescar de tanto en cuanto. He de reconocer que no he pescado en mi vida, es más, ni siquiera puede decirse que sea un amante de la pesca, pero mi vida por estos países nórdicos ha hecho que me lo platee.

Como decía, he salido a pescar y podría decirse que no ha picado nada. No es del todo cierto, puesto que he pescado dos pequeños cangrejos y una estrella de mar. Obviamente los cangrejos los he soltado, pero la estrella de mar pensé en conservarla y llevármela de vuelta a casa cuando regresase a mi ciudad.

Total, que he vuelto todo feliz a mi hotel con la estrella de mar envuelta en un papel, pero cuando la he sacado he visto como movía como unas ventosas que tiene en las patas y me ha dado pena.

¿Qué necesidad hay para que mate a la pobre estrella? Ninguna, no me la puedo comer, simplemente para tenerla de adorno en algún lugar...

Me ha dado un mal rollo importante, además, he pensado que fijo que sería algo que acabaría por reportarme mal karma, por lo que he decidido devolverla al mar. He puesto en un vaso a la pobre estrella y me he ido corriendo al puerto, una vez allí, la he soltado.

Francamente he de decir que no tenía muy buen aspecto la pobre cuando hemos llegado, no sé si habrá sobrevivido a la aventura, pero bueno, a las malas, servirá para alimentar a otro pez y no acabará por ahí en algún cajón olvidada.

No actué de la mejor manera, pero al menos hice lo posible para remediarlo. Espero que no me traiga mal karma.

lunes, 27 de junio de 2011

De viaje de negocios


Así me encuentro.

Sólo, en una habitación de un buen hotel en una ciudad cualquiera.

Llevaba mucho sin escribir, tal vez demasiado, pero bueno, esto siempre funcinó a golpe de inspiración, cuando me apetece escribir, escribo, y cuando no, pues no. Así de sencillo, así de fácil.

Como decía me encuentro solo en la habitación, mirando por el balcón,viendo los tejados de una ciudad un tanto gris. Pero no me siento solo.

La verdad es que no soy del tipo de gente que tiende a sentirse solo, será porque paso mucho tiempo conmigo mismo y ya estoy acostumbrado... es posible, después de todo me criaron para saber vivir solo, para ser independiente y autosuficiente. Demasiado bien salí.

Últimamente me estoy planteando dejar el mundo atrás, irme a algún lugar remoto a descansar de todo, puede que hasta de mí mismo. Un lugar de esos que llaman paradisíaco, con playas de arena blanca y aguas cristalinas. Nadar, bucear, aprender a hacer surf y sus variantes... y claro está, leer, siempre leer.

La verdad es que es lo que más me pasa por la cabeza últimamente, eso, o sentar la cabeza.

Supongo que estoy en una edad en la que empieza a tocar decantarse por una de las dos opciones, o bien sentar la cabeza, volverme una persona responsable (no es que sea alguien irresponsable, es más, soy de los tipos más responsables y el más consecuente que conozco), comprar un casa... ese tipo de cosas (supongo que habría que añadir a la lista lo de encontrar pareja). O, por el contrario perderme por completo...

En ello estamos, no me preocupa, sea lo sea, ya vendrá por si mismo.

Yo, mientras tanto, sigo en mi habitación de hotel...

viernes, 17 de junio de 2011

Mi blog tiene todas las respuestas...


.... y eso que ni siquiera etiqueto las entradas....

Es así, este blog contiene toda la sabiduría del universo, todo el conocimiento que ha atesorado la humanidad durante siglos se encuentra aquí sin yo saberlo siquiera.

Resulta que si tú, en la comodidad de tu butaca, sentado frente al ordenador, te preguntas:

Cosas que hacer en la vida

Cuando pierdes la ilusion

Los tíos son unos cerdos

Aparecerá mi blog para iluminar tu camino. En estos y en un montón de temas más.

Me resulta impresionante la cantidad de saber acumulado que derrocha este blog, aunque bueno, en más de 250 entradas, algo de información, aunque sea divertida, podrá salir de aquí

miércoles, 15 de junio de 2011

Una de decepción por favor


De todos, o al menos sí de muchos, es sabida mi nula capacidad para comprender a las mujeres, para no caer en generalidades diré que para comprender a “algunas” mujeres.

Dada mi condición de expatriado ciertos amigos y conocidos han decidido venir a visitarme en los meses que llevo fuera de España, una de ellas decidió venir a visitarme y así me lo comunicó. A los pocos días me dijo que los había pensado mejor, y que dado el escaso interés que yo había demostrado por su posible visita, no vendría. Yo le dije que me haría ilusión que viniese pero que era su decisión, así que preferí no tocar el tema.

Mi forma de ser con estas cosas suele ser siempre así, me gusta respetar las decisiones que toman los demás y no me inmiscuyo en ellas, de esa forma cada uno las toma de acuerdo a sus propios criterios y no a mi intervención.

Meses más tarde volvió a surgir el tema, ella, claro está, lo sacó. “Parece que no tienes ganas de que vaya a verte” y comentarios similares volvieron a rondarme, todo ello orientado a que yo la insistiese para así “convencerla” a venir. Al final acabé cayendo en su juego, y la insistí, cosa que va tan poco conmigo como comer alfalfa.

Tras varios días de tira y afloja con el tema terminó por decidir que no vendría. Por mi parte le expresé mi decepción al respecto y mi renuncia a hablar más sobre este tema concreto.

No entiendo porqué marea nadie tanto la perdiz si luego al final decides no venir…

viernes, 10 de junio de 2011

Adios a mis greñas


Llevo una temporada sin cortarme el pelo, más que una temporada podríamos decir que toda una Era, mis melenas así lo atestiguan...

He decidido tomar cartas en el asunto y empezar a parecerme un poco a la imagen que me sirve de avatar, voy a raparme.

Se acabaron las greñas, bienvenida calvicie.

lunes, 6 de junio de 2011

El día en el que todos fuimos jovenes


Aquellos que sigan este blog de forma habitual (si es que hay alguno) sabrán que sigo siendo un niño grande, no sólo lo soy, sino que me gusta serlo.

Vivo mi vida lo suficientemente al día para poder disfrutar del momento presente con la ilusión de lo que está por llegar.

Sin planes, sin preocupaciones, así transcurren mis días.

Hace meses que no leo la prensa. Me estoy alejando poco a poco del mundo, y no me importa en absoluto.

De momento sigo disfrutando con los sencillos placeres de la vida.

sábado, 4 de junio de 2011

Racismo



El corazón de todos es del mismo color

jueves, 2 de junio de 2011

Juicio


"No me juzgues hasta que me comprendas. No puedes comprenderme si ya me has juzgado"

Qué fácil es caer en el error de juzgar a los demás. Juzgamos a primera vista, los cargamos con nuestros prejuicios y no les ofrecemos el beneficio de la duda.

No puedes juzgar los actos de nadie más que de ti mismo, puesto que no conoces los motivos que le empujaron a llevarlos a cabo.