sábado, 27 de noviembre de 2010

Sin riesgo no hay victoria


Pero qué amarga es la derrota...

Sigo sufriendo mi mal karma, sabía que tarde o temprano ocurriría. El tiempo de ajustar cuentas llegó, y ahora en ello andamos.

Pese a todo, no todos son sombras en mi vida, también hay alguna luz, será esa luz la que me guíe entre este mar de tinieblas.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Conversaciones que no dicen nada


Nunca me ha importado tener una charla sin decir nada, es más, creo que muchas veces son las mejores. Uno no tiene porqué arreglar el mundo en cada conversación y una charla amistosa sobre ningún tema en concreto es algo perfectamente válido.

Pero hay momentos en los que sí te apetece saber, sobre todo en mi caso, que estoy tan lejos del hogar. La única manera que tengo de seguir en contacto con mis amigos es a través de lo que me cuentan, de las experiencias que viven. Compartiendo estas experiencias conmigo me hacen partícipe de ellas y por lo tanto me siento un poco menos lejos. Sin embargo, en ocasiones me excluyen, no me entero de las cosas porque prefieren no contármelas. Tal vez sea para no preocuparme, o simplemente porque están cansados de hablar de ello todo el día con los demás, pero el caso es que, de un modo u otro, yo me quedo fuera.

Supongo que es algo que debí haber imaginado que sucedería cuando me fui, que es lo lógico. Cuando no vives el día a día con una persona resulta difícil que todo siga igual (algo que no me sucede a mí, pero que sí sé que le sucede a otros).

No sé.

Lo que sí sé es que las noches son cada día más largas aquí, pronto el sol no será más que un fugaz destello en el cielo

sábado, 13 de noviembre de 2010

El estrés me consume


Llevo un mes de infarto. Justo cuando parece que todo va a ir bien, que empiezas a ver el primer rayo de sol... parece que todo vuelve a nublarse de nuevo, además los nubarrones son aún más oscuros si cabe.

Mala época la que me está tocando vivir ahora, pero bueno, karma es karma. Ya llegarán tiempos mejores.